La estrategia de Judith Pinedo para ganar la Alcaldía de Cartagena

Recientemente Judith Pinedo dio su primera entrevista a un medio nacional, a Blu Radio. La aspirante a la Alcaldía de Cartagena dejó ver su posición en medio del juego político que vive la Heroica.

Cuando le consultan sobre qué opina sobre la gestión de William Dau responde con evasivas, la Mariamulata no se atreve hablar de la nefasta administración que el actual alcalde ha liderado en los últimos cuatro años.

No lo hace por varias razones. Para llegar al Palacio de la Aduana, Judith debe cumplir al pie de la letra la siguiente receta.

  1. No criticar a William Dau, eso le garantiza recursos de la Alcaldía, burocracia y respaldo político.
  2. Afianzar sus alianzas con Lidy Ramírez y Carmen Anachury, miembros de la Colombia Humana que ha hecho cuanta maroma posible para que el Pacto Histórico avale a Judith.
  3. Cuestionar a Dumek Turbay, eso le da tranquilidad a William Dau.
  4. Buscar un equilibrio entre el apoyo de la ANDI, Araujo, el Pacto Histórico y Dau (no combina, pero ese es el dilema)
  5. Endurecer “su cuero”, entiéndase como ser resistente a las criticas
  6. Agilizar que Dau le entregue puestos pronto, ya que no se arrancó con el pie derecho como se esperaba y empieza a generarse el rumor de debilidad y da espacio a William García.
  7. Convertir a William García en un misógino que “la violentó moral y políticamente”.
  8. Victimizarse tantas veces como sea posible para que se haga una realidad.

La Mariamulata no pierde oportunidad para decir que lo ocurrido con ella fue un ‘Lawfere’, una forma sofisticada y rebuscada de decir persecución política, pero más allá de eso, como lo sostuvo Javier Julio Bejarano, lo que Pinedo vendió en papeles era un terreno baldío, pero en realidad es un pedazo de playa que terminó en manos de unos millonarios dueños de un hotel. Es decir, lo público fue vendido para los intereses de una empresa.

El despertar de Judith ha sido lento, hoy es una mujer más entrada en años, novata en el mundo digital, ausente en muchos barrios y con una pobre votación cuando aspiró al senado que no superó los 5 mil votos en Cartagena.

Muchos dirían que la salvación de William Dau para Cartagena pasó de una Mariamulata a un Gallinazo.